domingo, 22 de mayo de 2022

"La felicidad consiste en poner de acuerdo tus pensamientos, tus palabras y tus hechos" Gandhi

      Continuando con nuestro Proyecto “Emociónate en nuestro cole”, el Equipo de Orientación,  os propone la lectura de un cuento infantil fantástico sobre la tristeza y la alegría. El protagonista de nuestra historia se siente muy triste, así que decide ir a una tienda en la que se vende LA FELICIDAD¿Conseguirá curarse?  No os podéis perder este cuento corto titulado 'La botella de la felicidad', una bella metáfora para leer en familia. 

Erase una vez que en una ciudad vivía un hombre que se encontraba triste. Un día al pasar por la tienda vio un cartel que decía: Este establecimiento vende alegría al peso. Como se encontraba muy triste entró en la tienda. El dependiente lo recibió con una sonrisa.

- ¡Buenos días!  ¿Qué desea?

- He leído que aquí se vende alegría.

- Por supuesto, quiere comprar.

- Si, por favor.

- Enseguida le saco una botella.

El dependiente entró en la trastienda y le sacó una botella vacía que la puso en el mostrador. La envolvió y la introdujo en una bolsa.

– Aquí tiene – le dijo, con una gran sonrisa

Las instrucciones

Cuando llegó a casa abrió el envoltorio y encontró un papel en el que decía: Cuando esté triste, siga las instrucciones:

Quitar el tapón y aspirar profundamente el aire de la botella.
Taponar inmediatamente la botella.

Se recomienda no hacer más de una aspiración al día.

El hombre triste siguió cuidadosamente las instrucciones, y decidió en ese mismo instante probar sus efectos.

Destapó la botella y aspiró con fuerza.

Rápidamente, siguiendo las instrucciones, volvió a taponar la botella.

A los pocos minutos empezó a sentirse muy contento.

Salió a la calle y, sonriendo a todos, vio que todo el mundo le devolvía la sonrisa.

Al llegar a casa dijo: Hace años que no me he sentido tan feliz.

Al día siguiente, nada más despertar, destapó la botella y aspiró con mucha fuerza tapándola inmediatamente.

Hoy me voy a preparar un buen desayuno. Después de desayunar salió nuevamente a la calle y se encontraba con buen humor.

Cuando regresó de nuevo a casa notó que se ponía triste y pensó aspiraré nuevamente la botella.

A pesar de saber que no debía hacerlo, fue a buscar la botella, la destapó y aspiró con todas sus fuerzas tres veces seguidas.

Al momento, comenzó a reír cómo un loco. Se había embriagado de alegría.

Cuando se despertó todavía seguía contento por lo que no aspiró el aire milagroso.

Salió a la calle y se encontraba alegre y saludaba a todo el mundo.

Cuando regresó a casa seguía contento.

A la mañana siguiente no se despertó tan triste como en otras ocasiones, era como si el efecto del aire se mantuviera. Decidió no aspirar más de la botella. Notó que seguía contento.

Al día siguiente fue a la tienda a darle las gracias y el dependiente le dijo: lo ha conseguido la alegría le ha ayudado a ver el mundo de otra manera.

Efectivamente la botella me ha ayudado a ver la vida con optimismo

Y desde aquel día ya no necesitó respirar de la botella.



             
Moraleja:Procura vivir el valor de la alegría porque así la transmitirás a los demás personas