miércoles, 20 de mayo de 2020

El bote de la Calma


Buenos días, hoy os proponemos una actividad divertida y relajante. 

El bote de la calma es un bote que ayuda a aliviar el estrés de los más peques en los momentos de enfados y rabietas. También es llamado botella, bote o frasco de la calma, sensorial o de Montessori porque está basado en este método pedagógico de principios del siglo XX creado por María Montessori. 
La base del método Montessori se basa y apoya en el respeto, la libertad, la autonomía y los valores, fundamentales para el óptimo desarrollo de todo ser humano. Se fundamenta en una metodología activa, en la que el niño es el principal protagonista y donde la observación directa del mismo es fundamental para conocer sus intereses y desarrollar sus capacidades.


El bote de la calma es una manualidad ideal para realizar con los niños de infantil y primaria haciéndolos partícipe en la elaboración de la misma, eligiendo los elementos a introducir en ella.
Son muchas las formas y maneras de realizar un bote de la calma, lo principal es agua templada y purpurina, y para que la purpurina tarde más en caer y nos podamos calmar mientras la miramos, podemos poner pegamento o cola, gel fijador (gomina), aceite corporal, glicerina  o gel de baño. A más cantidad de estos productos, más tardará la purpurina en caer.

A continuación os dejamos algunos vídeos ilustrativos sobre cómo hacer tu bote de la calma.

 Cómo hacer un bote de la calma y para que sirve (recuperado de la página de youtube AlmiClub) 


Otra forma de realizar un bote de la clama (recuperado de la página de youtube mamacreativa diy)

Para que el bote de la calma surta efecto en vuestros pequeños (y tan pequeños) recuerda estos pequeños consejos:
-   Enséñasela antes de que se enfade, para que sepa lo que es y cómo funciona. Sería interesante que la hagas con ellos, que elijan el color de la purpurina e incluso que la personalicen con algún dibujo que les guste.
- Deja que interactúen con la botella ellos solos, sin imposiciones ni condicionamientos previos.
-   Sacude la botella, dásela al niño/a y mira a ver qué hace. Puedes contarle una historia sobre el torbellino que se forma en la botella cuando la agitas (igual que el que se forma en su interior cuando se enfada) y los granos brillantes que caen lentamente cuando el torbellino se va pasando (como cuando su respiración se hace más lenta cuando se le pasa el enfado).

  Esta es mi botella de la calma….me puedo pasar ratos y ratos mirando cómo se caen los granos mientras mi respiración se hace cada vez más lenta. 


Esperamos que os guste esta actividad y, sobre todo, que cuando lo necesitéis, os calméis mirando vuestra preciosa botella.