miércoles, 4 de noviembre de 2020

HACEMOS JUNTOS UN ACTO DE BONDAD


“… si tuvieras la bondad de pensar un poco en mí...”

Antoine de Saint-Exupéry, "El Principito"

Estimadas familias, siguiendo con el Proyecto de Inteligencia Emocional de nuestro centro, durante este trimestre se trabajará la BONDAD (valor que quedó pendiente por el confinamiento el curso pasado) y, como siempre, os pedimos colaboración para fomentarla en el ámbito familiar.

Todos/as sabemos lo que significa esta palabra, pero vamos a recordar cómo nos la define el diccionario de la RAE: “Cualidad de bueno. Natural inclinación a hacer el bien. Acción buenaBlandura y apacibilidad de genio. Amabilidad de una persona respecto a otra. U. como fórmula de cortesía. Tenga Vd. la bondad de... Es una cualidad humana que refleja la tendencia a hacer el bien y a empatizar con los demás.

Iniciar a los niños en las conductas bondadosas desde una temprana edad es una de las tareas más importantes de la educación para la paz y la educación en valores. El niño aprende a ser bondadoso, en primer lugar, por el modelo que le ofrece el adulto; y en segundo término, por la realización de acciones que lleven implícitos comportamientos bondadosos. Así aprende que lo mejor es ayudar, comprender y cooperar, en lugar de agredir, arrebatar o maltratar. Si queremos iniciarlos en el camino de la bondad infantil de una forma eficaz, debemos enseñarles a ser amables y cooperadores. Por otra parte, también debemos alimentar su autoestima.

La Inteligencia Emocional es otro pilar importante en la construcción de la bondad infantil. Reconocer, asimilar y saber gestionar las emociones es imprescindible para tener interacciones y vínculos positivos; mejora la comunicación y favorece el valor del respeto. Es esencial ayudarlos/as a expresar sus sentimientos con respeto. Igualmente nosotros debemos dar un buen ejemplo de inteligencia emocional. No solo para enseñarles, sino para mantener un entorno saludable y constructivo.

A continuación os proponemos una serie de actividades para fomentar la bondad en el ámbito  familiar:

  1. El círculo de cumplidos. Todos los participantes tienen que formar un círculo, cogidos de la mano (padres, herman@s y/o cualquier otro conviviente). Ahora por turno, cada uno enuncia una cualidad positiva del compañero o compañera a su derecha y así sucesivamente.
  2. Amabilidad con la naturaleza. Para desarrollar la bondad en los niños, también puede ser pensar en actividades que representen gestos suaves hacia la naturaleza y los animales, como construir un pequeño comedero para pájaros, recolectar plástico, enseñarle cómo ponerle la comida a su mascota…
  3. La jarra de la amabilidad. Con los más pequeños, decoraremos una jarra de vidrio o similar. En el interior, podemos poner una serie de notas en las que se escribe un acto de bondad: los niños tendrán que coger una y se deben comprometer a hacer una buena acción.
  4. Ser amable con uno mismo. También le podemos pedir a los niños que digan o escriban por qué están orgullosos de sí mismos.
  5.  El agradecimiento. El agradecimiento es fundamental en la educación, es una de las bases para estructurar la bondad infantil. No solo es un gesto de amabilidad para con otros sino que también ayuda a apreciar los gestos de los demás para con nosotros. Podemos anotar en un folio las veces que cada miembro de la familia usa las palabras “gracias” y “por favor” a lo largo de un día, un fin de semana o una semana. Y comprobar quién ha sido el/la más agradecido en ese espacio de tiempo. ¡Ojo! No se trata de obligarles a decir estas palabras sino de ayudarles a crear el hábito de expresarlas con espontaneidad y que el mensaje subyacente sea realmente apreciado.
  6. Colaboración. Por lo general los niños son muy colaboradores, esto es elemental para fomentar la bondad infantil. Ellos se motivan con facilidad, porque la participación les emociona mucho y les gusta sentirse integrados. Proponedles la participación en actividades del hogar, para que adquieran el hábito de ser colaboradores y responsables. Esto resulta muy ventajoso para ellos porque no verán las tareas rutinarias como una carga, sino como una actividad más en la cual compartir. Por ejemplo, aprendiendo a cuidar de su habitación y recogiendo sus juguetes, ayudando en las labores del hogar.
  7.  Haciendo compañía a sus abuelos.
  8.  Abriendo la puerta a un anciano.   
  9.  Cuidando y dando buenos consejos a los hermanos pequeños.   
  10.  Dejando prestado o regalando algunas pertenencias suyas a los demás y a los que nada tiene
  11.  Llevando ropas usadas con los padres a alguna institución

Os animamos a realizar cualquier acto de bondad de los mencionados o planteados por vosotros/as. Documentad las historias de vuestros actos y compartidlos enviándolas al siguiente correo electrónico para que juntos nos contagiemos: 
 

Por último, os dejamos unos cortos de dibujos animados sobre la bondad (el 2º, "Cuerdas", un gran conocido por todos, que nunca está de más recordar):


 

 

Se han utilizado webs de referencia para elaborar esta información (1, 2, 3)